Reseña: Hijos de Sangre y hueso.

Título: Hijos de sangre y hueso

Autora: Tomi Adeyemi

Editorial: RBA

Nº de páginas: 624

ISBN: 9788427213418

Fecha de publicación: abril 2018

Zélie no recuerda ese calor tan familiar de la magia, ni la última vez que vio a alguien hacerla, pero sí que recuerda a su madre ahorcada y de cada minuto del Asalto. Ahora es su momento y no piensa desperdiciarlo.

Esta fue mi compra del día del libro y, aunque en un principio simplemente por la portada no me llamaba nada la atención (tengo que confesar que me parecía un pirata, y a mi las historias de piratas no me llaman nada)  hasta que vi a Ana de Rubíes Literarios disfrutar de esta historia no me entró la curiosidad. El día del libro lo vi y supe que tenía que llevármelo a casa.

Aunque el comienzo fue algo flojo, la lectura va cogiendo velocidad a medida que avanzamos. Puede que el hecho de que la magia haya desaparecido de esta realidad nos resulte conocida o incluso nos eche para atrás a la hora de leer esta novela, sin embargo va más allá, la magia en esta novela no son simplemente unas habilidades con las que nace y que aprenden a desarrollar desde pequeños, no. Es la base de lo que son, es su esencia.  Influye tantísimo en estas personas (las que tiene estos poderes, ya que no todas los tienen), los maji, que toda su cultura e incluso sus personalidades giran entorno a esa esencia. Existen maji de diferentes cosas: de la muerte, de las enfermedad, pero también del fuego o de los animales, los denominados Domadores. 

Esta novela se relata desde tres puntos de vista: Zélie, la princesa Amari y el príncipe Inan, quienes irán evolucionando con las aventuras y desventuras que les irán pasando durante las páginas, pero siempre siguiendo una coherencia y estando muy bien definidos. Podemos ver como cambian de idea, como se debaten entre los que quieren hacer y lo que deben hacer, la importancia de lo que opinen los demás. 

Adeyemi nos sumerge en una historia realmente mágica en la que aprendemos que no existen ni buenos ni malos, que el lobo siempre será el malo si sólo le preguntamos a Caperucita. Que siempre hay algún tipo de magia aunque no la sepamos ver, sólo hay que cerrar los ojos y sentir ese cosquilleo en las manos.

¿Habéis leído esta novela?¿Qué os pareció?