Hay días buenos, malos, regulares, horribles, o increíbles. Lo que siempre hay, son días. El día de tu cumpleaños, el día en el que tienes un examen, el día que conociste a la persona que le da la vuelta a tu mundo, el día en el que tu grupo preferido da un concierto al que vas a ir. Cualquiera de ellos pueden ser, buenos, malos, regulares, horribles o increíbles, pero siguen siendo días. Hay días que son un poco de todo. Hay días en los que no sabes si estás bien o estás mal, simplemente estás. Hay días de sofá, manta, música y soledad, días de pensar, de descubrir, conocer y reconocer. Hay otros días, que son de calle, fiesta, amigos y risas, días de olvidarse de todo, vivir cada segundo, olvidar que un día tiene 24 horas y vivir 30. Hay días que se necesitan, días que apetecen, días a los que tememos. Hay días para olvidar y otros para recordar.Todos tenemos días así. Lo difícil es saber que tipo de día tenemos. Y entre día y día, pasa la vida.
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miércoles, 9 de julio de 2014
martes, 8 de julio de 2014
Blanca.
Una noche más. La hoja blanca, delante de ti.
Tan blanca como tu mente, vacía de ideas. Momentos de duda, momentos de
arrepentimiento, momentos de ‘¿y si mejor…?’, de indecisión, de inseguridad.
Momentos en los que no sabes que sientes, sientes que debes de gritarlo, pero…gritar,
¿el qué?. Frustración al no poder. Sentada, repitiendo inconscientemente
movimientos inútiles. Desbloqueas el teléfono. No hay ningún mensaje. Soledad
ante una hoja vacía. A las agujas les da igual que la hoja siga vacía, incansables,
giran. Y así, la luz pasa a desaparecer y el sueño aparece con la luna. Una vez acostada, sueñas con esa hoja que
dejaste en blanco, miles de palabras se tatúan
en ella formando lo que tú querias decir pero no pudiste. Se adaptan al papel
perfectamente. Te abandonas en la noche,
aferrándote a la visión de esa hoja que ya
no está vacía. Al levantarte,
todo se repetirá. La hoja, seguirá allí, blanca, vacía.
TYL
lunes, 7 de julio de 2014
V de Venecia
sábado, 5 de julio de 2014
Buenas noches.
Por la noche decidimos, o al menos, tomamos decisiones.
Antes de dormir, viajamos, al futuro o al pasado, pero nunca nos quedamos en el
presente. La noche está para soñar, y eso es lo que hacemos, ya sean pesadillas
o sueños agradables, estemos dormidos o despiertos, soñamos. Este texto es un
sueño, un intento de expresar un sueño y es que mi sueño es escribir. Buenas
noches.
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