Reseña: El laberinto de las aceitunas

Título: El laberinto de las aceitunas

Autor: Eduardo Mendoza

Editorial: Seix Barral

Nº de páginas: 304

ISBN: 9788432210938

            Fecha de publicación: 1982

Vuelve el protagonista de La cripta embrujada en una nueva y tremendamente cómica aventura. Arrastrado por el azar más disparatado, en esta ocasión ha de enfrentarse a una desconocida red de maleantes que a toda costa trata de recuperar un maletín repleto de dinero y perdido en curiosas circunstancias.

Antes que nada quiero daros la bienvenida de nuevo a este rincón dónde me gusta compartir con vosotrxs  mis lecturas, tanto las que me gustan como las que no. Estuve estos meses ausente por motivos familiares y sin ninguna lectura que compartir, pero ahora (o al menos eso parece) volví así que preparaos que ya tengo varias reseñas en la cola.

Empecemos.

Como con todo parón lector, siempre se recuerda con cariño ese libro que nos volvió a enamorar, que nos atrapó en su hojas y nos redescubrió la magia de la lectura. Y este fue mi caso. En estos meses en los que me harté de ver películas  y series, una vez estas perdieron mi interés me encontraba lejos de mis biblioteca personal... sin embargo tenía un libro mío, por casualidad, donde me encontraba y era este. A regañadientes y con algo de miedo a que no funcionase, lo cogí y sin querer me vi envuelta de ello en peripecias tales que no pude abandonar esta aventura.

El estilo de Mendoza es único, su uso del lenguaje es tal que recomiendo encarecidamente la compañía de un diccionario o de alguna fuente en la que podamos buscar el significado de palabras tales como alcorque o chubesqui.

Este manejo de la palabra unido a lo ridículo e inverosímil de sus escenas hacen que una vez nos sumerjamos en su universo el mundo real pueda parecernos algo gris y aburrido. 

Las escenas y la trama son hilarantes por absurdas y mientras las disfrutamos es posible que por nuestra cabeza pase la siguiente idea: ¿cómo a alguien se le pueden ocurrir estas cosas? 

La trama, de suspense y detectivesca así como su desarrollo y resolución no tienen todo el peso de la novela ya que este puesto, como ya señalé es el uso del lenguaje y el resultado de ello.

Mendoza es un autor al que, como mínimo, debería dársele una oportunidad. Si bien es cierto que nunca leí ninguna novela suya "seria", aquellas tan características suyas tales como Sin noticias de Gurb o El enredo de la bolsa o la vida  deben ser obligatorias cuando necesitemos despejarnos o ,al menos, reírnos un rato.

¿Habéis leído esta novela? Os leo en comentarios.