lunes, 28 de noviembre de 2016

Maldición

No le pedí ayuda.
Sé que no me la iba a dar.
La felicidad más incierta y silenciosa me rodeaba.

Me rio de eso que me parecía felicidad. Ningún lobo se disfrazaría tan bien.
Ninguna luz brillaría tanto como yo aquellos días. Y tengo que decir que esa luz no es que se apagara, es que nunca existió.

Fue un reflejo.

El blanco y el negro se transformaron en un arcoiris. Era una ilusión. Te lloré como nunca lloraré. Y lloré un regalo, no una pérdida.
Porque fuiste mi más bonita maldición.
Realmente te quise sin querer queriendo.
La magia más oscura que nadie podrá invocar jamás.
Un amor invertido hacia un final ya escrito.

Y sin vuelta atrás.

El mejor final es sin ti.

Gracias por nada.

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